En México, la violencia de género ha registrado un alarmante incremento del 129% entre 2015 y 2020, de acuerdo con datos del INEGI. Ante este panorama, el Plan Nacional de Desarrollo 2019–2024 ha impulsado diversas políticas públicas con el objetivo de abordar y reducir esta problemática. Una de las estrategias clave ha sido la redefinición del espacio público urbano, orientada a generar entornos más seguros e inclusivos para las mujeres. La apropiación del espacio público, entendida como un concepto transdisciplinario, abarca aspectos del entorno urbano, el patrimonio cultural, el entorno natural y la composición demográfica, constituyéndose como un eje fundamental para la transformación social.